¿Queréis conocer una de las mejores cazoletas tradicionales del mercado?

Aquí tenéis los orígenes de la marca Japona para mas tarde hablaros de la Japona Killer. 

Debéis preguntaros qué es esta marca y de donde proviene.

Bien, pues aunque el nombre os lleve a pensar que es de origen oriental, no estáis mal encaminados, aunque su origen es Ruso, esta marca se inspira para diseñar sus productos en la tradición japonés Samurái.

Solo hace falta ver sus diseños fabricados en madera y en cada detalle de sus preciosas creaciones, que a su vez le da un aire imponente a sus modelos independientemente del tamaño.

La marca también juega mucho con las combinaciones coloridas en sus modelos laminados sin dejar de lado el aire clásico para sus mástiles monocolor.

Hoy descubrimos esta increíble cazoleta llamada Japona Killer.

Japona elabora sus cazoletas de estilo tradicional en barros rojos sin esmaltar, y eso hace que potencie en cada uso el sabor de tus cachimbas. 

Puedes disfrutar de todo tipo de fumables ya que su calidad calorífica es perfecta, como a sus paredes que conservan mejor el calor junto a su superficie plana que te dará mas facilidad para poder esparcir bien los sabores.

Este diseño destaca por encima de los demás no solo por estar hecha a mano, sino por una envoltura de cuerda de cuero negro, que permite un mejor agarre, seguridad a la hora de manipularla y sobretodo, al ser barro terracota se calienta mucho y te ayudará a no quemarte cogiéndola por su envoltura.

Nos gustar packearla normalmente con un Normalpack en cuanto a densidad y Underpack para la carga. 

Tiene un consumo entre 13 y 15 gramos, con una altura de 10,5 centímetros aproximadamente y una anchura de 7,5centímetros.

Se puede fumar con papel albal o con el gestor de calor, Kaloud.

Esta cazoleta preparada con mucho cariño y minuciosidad como nos las fabrican, podrías estar fumando con ella 1 hora.

Y hasta aquí el post sobre Japona y Japona Killer

Esperamos que este post os haya gustado, 

Hasta el próximo post con más contenido.

!AH!